Friderada Treuchtlingen
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| Santa Walpurgis |
En Baviera, y en pleno siglo IX, una joven Friderada Treuchtlingen, padeció una larga y desconocida enfermedad. Superada ésta, experimentó un apetito desmesurado que la conducían a tremendos excesos. Sin embargo, a medida que transcurría el tiempo iba debilitándose. En busca de solución acudió al monasterio de Walpurgis donde sobrevino el milagro: recuperó sus fuerzas y su actividad al tiempo que cedía el apetito. De hecho, este pareció desaparecer por completo de forma que Friderada experimentó una clara repulsión hacía los alimentos y sus comidas iban seguidas de vómitos. Tras seis meses vividos así dejó de comer en absoluto. Friderada fue famosa no tanto por haber dejado de comer sino porque fue curada por Santa Walpurgis.
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